Imagenes venian a mi mente, momentos de mi vida, recuerdos imborrables, como publicidades de diferentes peliculas, presentaban a el recuerdo de la mejor manera posible, lleno de suspenso y con una cuota de intriga, para mantener expectante a la audiencia, En este caso la audiencia era solo yo..
Mi alrededor sin luz, inmenso en una oscuridad sin fin. Parecia que con cada paso que daba la luz venia conmigo. Podia distinguir lo que una mirada del hombre promedio puede, lo que es a decir verdad poco. Apenas veia mas alla de mi sombra. Mi sombra. Fiel. Compañera segura. Pero mis ideas no, a veces tan confusas y enredadas, cambiaron con el pasar del tiempo.. Ahora veo claro cuanto se han transformado, como han madurado, evolucionado..
Aunque suene contradictorio, dentro de tanta confusion supe que algo tenia claro, que en todas las flores blancas habia una roja. La roja representaba lo seguro que se tiene en la vida, lo unico tan seguro como la muerte, eso es la capacidad de pensamiento, que por mas enroscados que sean, las ideas son propias y nadie puede expropiarlas, sacartelas, estan dentro tuyo.
Continue caminando, esa noche no me detuve..
Contemple asombrada la inmensidad del cielo estrellado. Un cielo entre azul y negro, con millones de perlas brillantes, las estrellas.
Estrellas de dimensiones colosales, que se veian insignificantes desde alli. Tan insignificantes como yo. Yo era solo una persona parada en el medio de un campo, nada mas que eso, nadie mas conmigo. Solo una chica reflexionando en soledad absoluta, envuelta en sus pensamientos, regalandose un instante a si misma, consigo misma..

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